"Cuando Dios yacía oculto en el seno de una virgen, entonces el punto contuvo al círculo."
"Dices que lo grande no puede estar en lo pequeño, que al cielo no se lo incluye en el punto de la tierra. Ven, ve al Niño de la Virgen: verás en la cuna descansar el cielo, y la tierra, y cien mundos."
Angelus Silesius
"El gran misterio de la encarnación, siempre queda como tal; no sólo en el sentido que se manifiesta en la medida de la capacidad de los que son por Él salvados, y por tanto, respecto de esto es más lo que todavía no se ha visto de lo que ha sido manifestado; pero también porque lo que ha sido revelado queda todavía del todo escondido y de ningún modo se conoce como es. Que no parezca extraño lo que digo. En efecto, siendo Dios más allá de la esencia y trascendiendo también cualquier sobresubstanciación, cuando quiso venir en una esencia, entró en ella de modo de trascender la esencia. Por tanto, si bien trascendiendo al hombre, en su amor por el hombre se ha hecho verdaderamente hombre tomando la sustancia humana, pero el modo en que se hizo hombre queda absolutamente sin revelar porque, precisamente, se ha vuelto hombre trascendiendo al hombre."
San Máximo el Confesor
En la misteriosa oscuridad de la gruta, en el centro la montaña cósmica, en el punto invisible desde donde se eleva el Eje del mundo, en el silencio de la noche que concentra todas las palabras, cobijado por los brazos de la Madre Santa, revestido por un resplandor supraluminoso que extasía a los Serafines en un canto de amor, en el tiempo eterno, en el instante primero, como en el principio, ahora y siempre, el Niño divino reposa sereno, con la inaprehensible dignidad del Rey. Las jerarquías angélicas se deslumbran, se estremecen y se inclinan reverentes ante el espectáculo sublime, ante el misterio inconcebible: el mundo es contemplado nuevamente por los ojos del Hombre Universal.
¡Felicidades!
No hay comentarios:
Publicar un comentario